Ooootra de Guadalupe Aldaco…

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Dado que está muy lejos de escribirse el último capítulo del electrizante thriller titulado ‘No voto, pero cómo me divierto’, pasemos por el momento a abordar algunos temas locales, por cierto no exentos de emociones.
Se había tardado la directora del Instituto Sonorense de Cultura, Guadalupe Beatriz Aldaco en salir con uno de sus clásicos arrebatos, como aquel que tuvo cuando pretendió despojar al INAH del edificio que albergan sus oficinas a un costado de la Plaza Bicentenario. La señora desalojó a los empleados federales argumentando que el edificio era del ISC -lo cual es cierto- pero existe un convenio para ser utilizado por personal de la institución federal.
Beatriz Aldaco fracasó en su intento, pero ya andaba ocupando oficinas del Edificio Hoeffer con personal del ISC.
Ayer, nos despertamos con la noticia de que la directora de ese instituto desalojó al Grupo Antares, toda una institución en la danza sonorense, con relevancia nacional e internacional en una trayectoria en la que están por cumplir 40 años, lapso en el cual han forjado generaciones de nuevos exponentes de la danza contemporánea.
Antares ocupa desde hace varias décadas un espacio en la Casa de la Cultura, mismo que hoy pretende ser despojado por la directora que, dicen en una petición de firmas de apoyo, no les ha dado una explicación clara sobre esa decisión.
El Grupo Antares hace un llamado desesperado al gobernador Alfonso Durazo para que intervenga en este asunto: “Gran parte de esta noble comunidad (cultural) estuvimos con usted en 2021 y no le fallamos. Ahora, usted no nos falle”, dicen en un desplegado difundido ayer en redes sociales.
¿Se saldrá con la suya esta vez Guadalupe Aldaco?
II
Y ya que andamos por rumbos de la cultura, otro grito de auxilio surge desde la Sociedad Sonorense de Historia que tiene como sede la vieja casona Uruchurtu que ya muestra los estragos del tiempo y requiere obras urgentes de remozamiento.
La SSH se apresta a celebrar su 50 aniversario y ha presentado un cartel muy amplio de actividades, pero uno de ellos es el Programa “Amigos de la Casa Uruchurtu”, una red de expresidentes y socios activos de esa institución así como voluntarios, convertidos en promotores de apoyos entre la comunidad y en el sector empresarial para obtener donaciones que les permitan rehabilitar ciertas áreas del edificio, al que las termitas y la humedad han provocado daños.
La idea es solicitar donaciones de 3 mil pesos en adelante. Los donadores que aporten hasta 6 mil pesos serán reconocidos en una lista de Amigos de la Casa Uruchurtu y un pin conmemorativo. Quienes aporten más de 6 mil pesos tendrán la oportunidad de ser incluidos en una placa conmemorativa por el 50 aniversario que se colocará a la entrada del auditorio.
La Casa Uruchurtu se construyó en 1870 (hace 155 años) y el subsidio gubernamental no es suficiente para los trabajos de mantenimiento y rehabilitación, razón por la cual han lanzado esta campaña que les permita llegar a la celebración del medio siglo de vida de la Sociedad Sonorense de Historia en condiciones dignas del edificio. Así que ya saben, si pueden, repórtense.
III
Una buena noticia la que di ayer el gobernador Alfonso Durazo al informar la expansión de la empresa Humanscale en Nogales, donde se crearon más de 300 empleos a partir de una inversión cercana a los 30 millones de dólares.
La expansión de esta empresa prueba la confianza en el Plan Sonora de Energía Sostenible, consolidando al estado como un entorno atractivo para empresas globales, sostuvo el mandatario.
Humansacale opera en Nogales desde 2017 pero en estos últimos años ha fortalecido su compromiso con la sustentabilidad, siendo pionera en autosuficiencia hídrica mediante captación pluvial, y en energías limpias con la instalación de un sistema fotovoltaico integral.
IV
A propósito de aniversarios, otro que anda celebrando -y bien- su primer año de ser reelecto como alcalde de Hermosillo es el Toño Astiazarán. Y no es para menos; el presidente municipal de esta capital es el primero en lograr una reelección, con el agregado de que para su segundo periodo alcanzó una votación superior que la lograda en 2021.
Sin duda este resultado refleja la aceptación que tiene su administración, que ha destacado en el plano nacional e internacional en varios rubros, pero señaladamente en lo que ha sido el signo distintivo de su gobierno: el diseño y operación de políticas públicas con perspectiva medioambientalistas.
De hecho, ayer recibió el reconocimiento We Love Cities 2024, que otorga la WWF (World Wide Fund for Nature) por las acciones en favor del medio ambiente.
Este reconocimiento se entrega a las ciudades que en el mundo han logrado un alto nivel de participación ciudadana en la mejora de su sustentabilidad y en materia de protección al medio ambiente, impulsando la movilidad sostenible, entre otras acciones, como el fomento y promoción del uso de fuentes de energía limpia, los programas Reciclando y Biciclando, así como la campaña CUIDA, que por cierto es apoyado por la propia WWA con acciones en favor del cuidado del agua.
Y para cerrar la pinza, el alcalde Astiazarán recibió ayer mismo el distintivo mundial Tree Cities of the World, por acciones de innovación en reforestación y mantenimiento de árboles.
Esta es la primera vez que Hermosillo recibe este distintivo y fue a razón de la plantación de 70 mil especies nativas en el municipio, y se ha puesto como meta sembrar 200 mil al término de esta administración. Con esto la capital sonorense se incluye en la selecta lista de 40 ciudades latinoamericanas que fueron reconocidas por la Arbor Day Foundation, una fundación reconocida y apoyada por la FAO.
Buena forma de celebrar el aniversario de la reelección, sin duda.
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