Una boda y 200 mil funerales
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Con todo respeto, pero se necesita estar muy rependejo para organizarse, siendo funcionario público en un país lacerado por la pobreza y convulsionado por la violencia, una boda de ensueño, a todo lujo y utilizando espacios y recursos públicos.
Mientras a la presidenta Claudia Sheinbaum se le complican las cosas en un contexto nacional e internacional y trata de sacar agua del barco, a un joven servidor público de la 4T se le ocurrió que era buena idea cumplir su cuento de hadas casándose en el Museo Nacional de Arte derrochando donaire y lujos, esparciendo diamantinas por el aire de un país con 200 mil asesinados.
Pero vayamos por partes.
A reserva de pecar de ingenuo, nadie dudaría que en la sesión ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad que se llevó a cabo en Acapulco, Guerrero estuvo ausente el tema de las presiones y amenazas -veladas y no tanto- del presidente electo de los Estados Unidos para que el gobierno mexicano ‘apriete tuercas’ en la pacificación del país.
El tema de la seguridad pública que ha hecho crisis en tres estados de la República, pero que no es menos grave en el resto del territorio mexicano ya mutó a un tema de seguridad nacional frente a las bravatas de un Donald Trump radicalizado que ha puesto en su agenda la deportación masiva de millones de migrantes indocumentados hacia México, y el eventual reconocimiento de los cárteles mexicanos como grupos terroristas.
Es cierto que en los dos meses que lleva como presidenta Claudia Sheinbaum se han asestado importantes golpes al crimen organizado, pero también es cierto que por lo menos Guerrero, Sinaloa y Chiapas siguen siendo focos rojos en el tablero de la seguridad pública, sin descontar que en otros estados la situación también es crítica.
Desde EEUU ha sonado como una especie de ultimátum el 20 de enero, día en el que Trump asuma como presidente, de modo que el gobierno mexicano está urgido -con todo y su independencia y soberanía- a escalar el combate al crimen organizado y presentar más y mejores resultados. Hacerlo no es solo una exigencia del pueblo mexicano, también del país más poderoso del mundo con el que nos unen tres mil kilómetros de frontera.
El CNSP está integrado por los secretarios de Gobernación, Defensa Nacional (Defensa), Marina (Semar), el procurador general de la república, los gobernadores de los estados, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, el comisionado Nacional de Seguridad, y el secretario Ejecutivo del SNSP, es decir los hombres y mujeres que tienen responsabilidades directas en estos delicados temas.
Aunque en México prevalecen condiciones de inseguridad críticas, sería injusto no reconocer que en la incipiente administración federal se han registrado eventos que superan lo hecho en años anteriores: nada más en el último mes se detuvo, por delitos de alto impacto a más de cinco mil personas, algunas de ellas consideradas ‘objetivos prioritarios’; se aseguraron 58 toneladas de droga (en un solo decomiso se incautaron ocho toneladas de cocaína), 415 mil pastillas de fentanilo, dos mil 471 armas de fuego y más de una tonelada de fentanilo, además de desmantelar 43 laboratorios clandestinos.
Todo, en acciones coordinadas del Ejército, la Marina, Guardia Nacional y policías estatales.
Una participación importante en este encuentro fue la de los gobernadores de los estados que colindan con el vecino del norte, ya que por su condición de frontera con EEUU adquieren especial relevancia en el tema de seguridad (y en el de migración, que no son del todo ajenos).
Sonora es uno de ellos y allí estuvo el gobernador Alfonso Durazo Montaño, que por cierto acaba de sostener un intercambio de reconocimientos con el recién nombrado subsecretario de Estado de la Unión Americana, Christopher Landau a quien felicitó por su nombramiento y confió en que su administración se desarrollará en un espíritu de colaboración, coordinación y respeto mutuo.
El ex embajador norteamericano por su parte, agradeció sus palabras y escribió en su cuenta de X: “Nadie entiende mejor que los sonorenses la importancia de la relación bilateral y espero que nuestros países puedan encontrar soluciones ganar-ganar a nuestros retos compartidos”.
La cita no es ociosa. Tener un interlocutor mexicano más con el próximo Secretario de Estado norteamericano es clave para socializar con los vecinos del norte las estrategias que el gobierno mexicano ha relanzado en materia de seguridad, a saber: la atención a las causas que generan la violencia, la consolidación de la Guardia Nacional, el fortalecimiento de la inteligencia y la investigación y la coordinación con las entidades federativas.
II
Y a propósito de seguridad y coordinación, en un lugar preponderante debe colocarse el municipio de Guaymas que hace tres años vivía un caos casi total, con incursiones más que frecuentes de la delincuencia organizada; ejecuciones de civiles y policías locales.
Vaya, los delincuentes se atrevieron a disparar contra el entonces jefe de la policía municipal, Andrés Humberto Cano Ahuir en un tiroteo protagonizado a las afueras del mismísimo Palacio Municipal, en hechos donde perdieron la vida un escolta de la alcaldesa, una joven que se manifestaba –siniestras paradojas aparte- contra la violencia hacia las mujeres y la propia alcaldesa Karla Córdova, con apenas unos meses en el gobierno, estuvo a punto de ser blanco de las balas.
Aquello estuvo de terror, pero fue el grito de ¡basta!, que motivó el reforzamiento de las estrategias de seguridad entre los tres niveles de gobierno, incluyendo al Ejército y la Marina, de tal manera que hoy el puerto no solo es uno de los municipios menos conflictivo en ese rubro, sino que se ha destacado como destino de fuertes inversiones federales, estatales y municipales que le están cambiando el rostro.
Con un agregado, las obras a cargo del Ayuntamiento se hicieron y se seguirán haciendo sin contratar más deuda, algo que no pueden presumir otros municipios.
De hecho, para esta temporada decembrina la alcaldesa ha organizado un gran operativo para garantizar la seguridad en la zona comercial, donde por estas fechas circula más dinero de lo habitual por las compras navideñas.
III
En anteriores despachos abordamos el tema de las ventajas que para Morena tiene ir prácticamente solos en el ejercicio de gobierno. Frente a una oposición aún noqueada sobre piernas después de tres derrotas consecutivas (2018, 2021 y 2024), esa sobrada dominancia implica sin embargo, también desventajas.
Una de ellas es la creencia de algunos personajes de la 4T que suponen que las boletas electorales cruzadas a favor de sus candidatos son cheques en blanco para abusar del poder y normalizar, en un desplante de arrogancia y desmemoria conductas que en su momentos terminaron por minar la legitimidad de otros gobiernos.
Al señor Martín Alfonso Borrego Llorente, cercanísimo colaborador de la titular de Semarnat Alicia Bárcenas desde que esta firmaba como secretaria de Relaciones exteriores en el gobierno de AMLO se le ocurrió que era buena idea celebrar su boda en el Museo Nacional de Arte, disfrazándola de un evento de celebración por el aniversario de las relaciones diplomáticas entre México y Rumania.
La boda fue a todo lujo y hasta circularon invitaciones personalizadas con un número de cuenta para que les depositaran en la cuenta de un banco rumano, sus parabienes en euros.
Descubierto en la movida, el funcionario primero lo negó por todos los medios a su alcance, luego matizó la información y terminó ‘renunciando’, como suelen ‘renunciar’ aquellos que con sus excesos, no solo se burlan del pueblo mexicano, sino de la mismísima presidenta de la República y su narrativa de austeridad republicana y de principios como los de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo.
El joven Borrego pensó que era una idea genial agasajar a su novio, un diplomático rumano de nombre Ionut Valcu en el bellísimo edificio del MUNAL a donde acudieron sus más cercanos, muy de pipa y guante, incluyendo a su jefa, la secretaria del Medio Ambiente Alicia Bárcena.
Nadie, dicen, escarmienta en cabeza ajena. Por un evento similar (una boda súper fifí) fue cesado de su cargo César Yáñez, un hombre muy cercano al presidente AMLO en los inicios de su sexenio.
Se necesita ser muy wey, muy cínico, muy insensible y muy refractario a la realidad política nacional para hacer lo que hizo el joven Borrego, que hoy enfrenta una investigación del Órgano de Control Interno de la SER, y lo que quiso ser una boda de gran boato, hedonista y opulenta en las antípodas de un país lacerado por la pobreza y convulsionado por la violencia terminó en una comedia de mentiras y un escándalo que la presidenta Claudia Sheinbaum no estuvo dispuesta a tolerar.
Esos ladrillos de la 4T en los que se trepan algunos, no solo los marean, también los apendejan.
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